CIUDAD DE MEXICO 25/02/15 (AMI-POST).- Las protestas “constituyeron un auténtico desafío público a los altos niveles de impunidad y corrupción y a las políticas económicas que favorecían a unos pocos”, agregó la organización.

México.- Para Amnistía Internacional resulta alarmante el uso de la fuerza pública para reprimir manifestaciones en países como México, Brasil y Venezuela.

“En un país tras otro, la gente tomó las calles para protestar contra las prácticas estatales represivas”, indica en su informe 2014/15 que será presentado este viernes en el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México.

Las protestas “constituyeron un auténtico desafío público a los altos niveles de impunidad y corrupción y a las políticas económicas que favorecían a unos pocos”, agregó la organización.

Un escenario de erosión del espacio democrático y criminalización de la disidencia generó las condiciones para que las demandas sociales y políticas tomaran las calles pero sólo obtuvieron una respuesta “cada vez más militarizada” por parte del Estado.

Particularmente, la situación en México fue considerada la más alarmante, con gran preocupación por la impunidad, los numerosos casos de tortura y la desaparición forzada.

“Según datos oficiales, más de 22 mil personas permanecían secuestradas, sometidas a desaparición forzada o en paradero desconocido, entre ellas 43 estudiantes de Guerrero”, detalla el informe.

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